Un sábado de Agosto.
Conceptos...
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| Graciela González Khristael |
Una vez cada nueve años se
repite la triplicidad de una fecha calendario en el marco del uso gregoriano
que llevamos hace algunos siglos. A veces, sujetos a inquietudes personales se
acomodan estos números sin que remitan a cuestión particular alguna. Por ejemplo,
en el 2012 se le dio validez al 12-12-12 porque al año le consideraban sólo sus
2 números finales.
En
otras ocasiones se dijo, por ejemplo: 7-7-7
en el 2007 por la misma razón y ahora (por ir resumiendo) es 8-8-8- pero
el año es 2015. Aquí suman los dígitos del año y da 8. Pero
ningún patrón funciona así de manera aleatoria, en lo que a números y
calendarios se refiere.
Pareciera
que no hubiese un criterio uniforme: “Se quedan como están”,” los sumamos entre
sí…”
No
importaría tanto eso si acaso tuviese alguna significación en la vida de las personas
o del planeta y por suerte no la tiene.
La
relación del calendario maya con nuestro calendario occidental no se comparece
(según estos análisis tan variados) con los milenarios de culturas
como la China, Hebrea, Islámica.
El
tema del 26 de Julio (con relación a nuestro uso) implica un año nuevo Maya y
no tiene vinculación con este resumen de ochos.
Lo
que sí es cierto y válido es el nexo entre Venus y nuestro Planeta; sus
movimientos en torno del Sol y los números 5, 8
y 13 que emergen de este comportamiento sideral.
Lo
bueno y mágico de todo esto, en definitiva, es que ciertas fechas para algunas
personas tienen un significado según lo asimila todo su aparato perceptivo
(incluidas las emociones, las creencias y los lazos afectivos con sus pares). Permiten
celebraciones, reuniones e intentos esperanzadores de alcanzar cierta
trascendencia espiritual que tanto hace falta por estos días.
El
resto, es simple modo de percibir el mundo y la vida. Para eso existe el libre
albedrío. Para que cada quien haga de sus percepciones el camino que su Ser le
dicta ya que nada hay como la libertad de usar la mente para observar a esa
silenciosa Presencia que siempre ha estado y estará allí esperando por nuestro
Despertar.
Entre
tanto, seguimos peregrinando,
Graciela
González.
En la propuesta de "Contacto-8" para este día, trato estos temas e intento seguir funcionando como puente, como despertador, como pequeños candil, como compañera de viaje en este peregrinar que estamos haciendo todos hacia nuestro transbordo.
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