Instantes del Cielo.

¡Amores!

El estado de atención permanente requiere de la observación de los parámetros internos con que realizamos dicha tarea.
La intención como propósito en sí misma, jamás conduce a la correcta meditación; a ese estado en el medio de la nada en el que la mente se encuentra cuando -desconcertada de su habitual manejo- es sorprendida sumisamente ausente en un vacío completamente lleno de inspiración.
El Amor es -para nosotros en esta coordenada del espacio-tiempo- el nombre de esa energía que todo lo conecta y no tiene los atributos mundanos que solemos darle porque es mucho más que sentimientos o emociones; es la trascendencia misma de todos los obstáculos que nos ponen siempre en el repetido lugar del conflicto de las relaciones, en lugar de afianzarnos en la cohesión de todas nuestras partes.
Apreciar el instante no tiene una valoración que pueda medirse en términos del ego sino del Alma y cada vez que nos desestabilicemos internamente, sabremos que la mente lleva el control y que las emociones danzan su baile de la "importancia personal".
No existe tarea espiritual alguna (si es que puede escindirse al ser entre tantas tareas) si los primeros desafíos no han sido vencidos; resultando que todo malestar (por mínimo que sea) en cualquiera de los sistemas orgánicos que nos constituyen, es el primer indicio de desarmonía incluyendo desde la pesadez luego de ingerir alimentos hasta un cosquilleo en el plexo solar cuando alguien comenta algo que "ofende o incomoda" al ego (nuestra identificación con lo que creemos ser, por no haber hallado al ser que somos).
El Cielo conversa con la Tierra y Ella con todos nosotros, pero no es posible comprender un idioma que no se conoce, razón por la cual -como indicio de nuestra humildad (sencillez)- quizá resulte oportuno comenzar por revisar nuestros instantes conscientes, hasta que podamos discernir con claridad la diferencia entre la energía que impulsa hacia la Luz y aquella que nos mantiene ausentes de nuestra propia vida.
Cada instante contiene una chispa que puede encender uno u otro Fuego interior.
Con Amor,
Graciela Oasis del Alma. Khristael
fuenteperfecta@gmail.com


www.facebook.com/oasisdelalmakhristael





Comentarios

Entradas populares