Psiconumerosofía. Números en Acción.

 

Validando oportunidades.

          Un análisis de los Registros Numéricos individuales y familiares que nos facilitan una comprensión lógica de los rasgos de cada sistema en el que participamos. PNS es el resultado de muchos años de investigación y práctica relacionada con la aplicación del Número al Análisis de nuestro Programa de Vida.

Si bien todos los sitios son nuestro lugar en el mundo también es cierto que por etapas nos encontramos en alguna coordenada y en tanto estamos aquí, viviendo y aprendiendo, debemos compartir aquello que nos ha situado en un tramo del recorrido en lo que suelo llamar como el proceso de “Transbordo”; algo así como el instante en el que se deja un vehículo para subir a otro porque el viaje continúa quizá con un cambio de transporte pero no de pasajero.

Psiconumerosofía no es diagnóstico, ni terapia, ni medicina, ni tratamiento. PNS es un modo de abordar nuestra propia historia recuperando la memoria de habilidades, talentos, relaciones familiares y experiencias que nos han forjado el presente, a partir de la práctica constante de observarnos, escucharnos y ser capaces de elegir y decidir a cada momento. PNS es un análisis complementario apto para aplicarse en una multiplicidad de disciplinas incluyendo la Psicología, Terapias Holísticas, Astrología, Docencia y en general espacios en los que se interactúe con personas, como es el caso de las áreas de Recursos Humanos, Relaciones Públicas, entre otras. En este proceso de sumar las partes de la imagen perdida de la verdadera humanidad que somos, la Psiconumerosofía es una invitación que no propone enfrentamientos de ideas sino vías por donde transitar cualquiera de los caminos que nos deben conducir al Amor.

PNS es el resultado de muchos años de investigación y práctica relacionada con la aplicación del Número al Análisis de nuestro Programa de Vida.

Son múltiples los caminos que nos llevan a casa. Algo así como las migas del cuento de Hansel y Gretel, excepto que por distracción alguien pueda quitarnos las señales del camino (como aquellas migas que ellos habían dejado). Por lo general, el deseo y las constantes expectativas de lo que nos parece mucho mejor que lo que ya tenemos incluso de lo que somos; nos desvían de la posibilidad de encontrar el equilibrio, la paz y la virtuosa felicidad.

Señales del camino:

         Por las causas que cada quien quiera atribuir todos vamos por un sendero de vida con multiplicidad de experiencias que nos acercan así como en ocasiones alejan de una elección, de un propósito, de nosotros y de los otros. Cuando examinamos el presente que vivimos sabemos que es el resultado de haber andado como peregrinos de nuestra historia y en el resumen de datos que fuimos acumulando están los aciertos tanto como los errores, sin cuyos tesoros no habríamos aprendido cosa alguna. En este encuentro de culturas de todo el planeta es imposible dejar de reconocer que muchísimas técnicas actuales relacionadas con el manejo de energías corporales así como la relación de las enfermedades con las emociones o el entorno, tienen clara explicación en la antigua medicina china con su concepción de los meridianos, su relación con los órganos y la influencia del medio exterior. Otra área que tiene sus orígenes en todas las antiguas culturas madre de lo que llamamos actual civilización es la referida a medicinas naturales, concebida en los Vedas hindúes, en la Medicina tradicional China, en la Medicina Nativa de todos los pueblos que nos anteceden, en la Medicina de la antigua Grecia y en los legados de Hipócrates. Finalmente, un amplio espectro de prácticas que conducen a la claridad del criterio de conocerse a sí mismo echa raíces en el inicio de los Tiempos y encuentra en el camino del perdón una vía posible para recuperar la libertad de un Alma vacía de memorias dolorosas. Para cada uno de nosotros las experiencias que vamos realizando parecen hilarse como en un collar de cuentas cuyas partes tienen diferentes tamaños, colores y brillo; pero el hilo que reúne a todas ellas es lo que solemos comprender como habilidad o talento.

Diversidad de enfoques:

          Las profesiones derivadas de las distintas disciplinas académicas son las encargadas de realizar sobre cada parte que nos conforma como individuos en cada contexto, los respectivos análisis, estudios, diagnósticos, tratamientos, así como cualquier práctica que derive de ellas. Están representadas por el derecho, la medicina, la psicología, la sociología, la historia, el arte, la física y la filosofía; como marcos generales de todas las áreas que se derivan o complementan con ellas, dejando señalada una clara distinción entre una educación formal y toda otra práctica derivada de instrucciones no formales. El proceso que antes señalaba como el de una era sin nombre tiene en la etapa actual, un aspecto central quizá como resultado de la combinación entre migraciones y redes virtuales en cuanto a la gran diversidad de enfoques que se auto-convocan y difunden como técnicas posibles para conocernos mejor. Puede que el gran conflicto sea la incapacidad de discernir entre lo apropiado o lo innecesario; entre lo correcto o lo controvertido; lo que se basa en la lógica o lo absurdo; quizá entre lo que es bueno para nosotros y así bueno para los demás. La causa es por un lado la cantidad de información que llega toda a la vez como si se abriesen cientos de libros en cualquier página y siendo invitados a leer párrafos de cada uno al mismo tiempo; pero por otra parte debemos reconocer que nos falta entrenamiento mental para recuperar la libertad de elegir. Es por eso, que el humano de cualquier tiempo y este que nos convoca han necesitado y necesita aún de otros humanos que establezcan las pautas de vida personal como si acaso viviésemos en una constante búsqueda de una figura paterna o materna que nos guíe. En lo que llevo recorrido de vida hasta ahora puedo convenir que la tarea de conocerse a sí mismo es la primordial, porque sin tal encuentro el resto pareciera ser un simple transcurrir. Las vías hacia dicho conocimiento son los variados enfoques que vamos realizando desde nuestra percepción, nuestras formaciones, las diferentes estructuras y creencias. Siempre se produce una mezcla inevitable hasta ahora entre las expectativas económicas, la preponderancia del ego, las diferencias por status y la verdadera búsqueda de la libertad interior sin cuya honesta paz interna alcanzada seguiremos dando tumbos en medio de la angustia y la constante frustración. Quizá la metáfora del rompecabezas (puzle) pueda acercar una idea acerca del enfoque que tenemos de la existencia, porque dicho entretenimiento parte de una imagen previa y luego se la recorta en múltiples partes que –una vez mezcladas entre sí- invitan al jugador a rearmarla. No es al revés. No se trata de: -“fíjate a ver qué podés hacer con estas piezas que encontré” sino de: -”reconstruí esto que se ha dividido”. La tarea de sumar las partes es de cada ser.

Los Programas de Vida.

Una era sin nombre:

 

          Empeñados en las divisiones del tiempo según hechos destacables para la humanidad o el planeta en su conjunto; muchos filósofos, sociólogos, historiadores, religiosos y demás expertos que convergen en esta impronta les van dando un marco; para algunos vivimos la post-modernidad para otros la era digital o global; para las culturas mesoamericanas la era del Quinto Sol; así como para otras tradiciones implica procesos que han sido descriptos con anterioridad por sus ancestros. De todos modos sería como encontrar el título para una carpeta de archivos que será guardada en el sitio de los hechos pasados. En medio de un proceso de conjugación de tiempos, por primera vez los humanos tenemos acceso conjunto a ideas, conocimientos, datos, avances científicos y tecnológicos, métodos milenarios de reflexión así como de curaciones; sin descartar la difusión de los múltiples talentos individuales y la gran diversidad de técnicas para el desarrollo espiritual. Si de todo elaboramos un resumen haciendo un viaje imaginario al pasado de los datos, nos encontraríamos con que lo esencial del humano no ha variado; las características básicas que nos constituyen en nuestro modo de pensar, sentir, actuar y resolver, de alguna manera se asemejan; dejando de lado lo que solemos señalar como avances tecnológicos porque del nomadismo al viaje en carretas ha existido una rueda pero el humano que caminaba y el que se subió al transporte era esencialmente el mismo: alcanzar algo que le facilitara la vida cotidiana sin dedicar suficiente voluntad (en general) al conocimiento de sí mismo libre de tiempo y de expectativas. Podríamos convenir en una mirada más cercana, que aunque viajemos a través del espacio, seguimos siendo los tripulantes de una experiencia que intenta comprender lo que está más allá de nosotros mismos.

Los Números y los Programas de Vida. 

Los Tiempos:

 

 Pasado:

           Estamos hechos del pasado, de todo aquello que nos trajo a este día como el resultado de una genética, de una cosmovisión ancestral, de una historia que recibimos al nacer y de una serie de acuerdos que para algunos pudieron ser previos al nacimiento y para otros los resultantes de las acciones sociales. Cada día es el producto de una construcción que proviene de ayer porque ningún instante se queda demorado en tiempo alguno. Todo pensamiento surge a partir de los datos archivados en algún sitio del cerebro o en la mente como solemos decir para generalizar, por lo que hasta el más mínimo intento de imaginar situaciones futuras siempre está sostenido por el pasado y esto es simple de alguna manera porque ese acontecer (el que recreamos hacia más adelante) tiene un pasado y somos nosotros en el presente proyectando más allá del aquí y ahora.

Presente:

          Solemos entender como tiempo presente todo aquello que ocurre en un lapso que para cada persona es diferente; así por ejemplo para unos es este día, para otros la semana, hay quienes lo toman como el año y muchos como una era o siglo que transitamos. A todas vistas, un presente más que relativo confirmando que ese modo de medir el tiempo no puede ser tan arbitrario o bien no existe. Podría convenirse como presente el espacio que existe entre el instante en que nos despertamos luego del sueño y el que acontece cuando nos quedamos dormidos otra vez, separando así ayer, hoy, mañana de una manera que se entendería como lógica. Y aún así la cuestión es “¿Se puede asir el presente?”; cuya respuesta es: -Definitivamente no en tanto el pensamiento siga creando el tiempo. Cuando observamos con atención, por ejemplo este momento en que compartimos el escrito; notamos de inmediato que hay una parte de nosotros que se concentra en la lectura así como otra que está en contacto directo con el entorno (desde la temperatura que llega a nuestra piel hasta los datos más diversos) y conforme avanzamos en las líneas vamos comprobando que los párrafos anteriores ya no puedo llamarlos presente porque sino en qué tiempo colocaría esto que leo ahora.

Futuro:

          El futuro existe tal y como cada uno de nosotros puede atestiguar, porque con sólo ver una fotografía de cuando fuimos niños confirmaríamos que somos el futuro de aquél momento; concluyendo de una manera muy sencilla un enfoque científico que siempre lo ha considerado como real desde el momento en que por ejemplo asevera que las estrellas que observamos son muchas de ellas el resultado de algo que existió hace millones de eras pero que ahora podemos ver su luz; lo cual podría resumirse como que somos testigos del futuro de dichas estrellas porque al parecer todo tiene que ver con el tema del espacio o las distancias. Si trasladamos este concepto a nuestra vida humana, la pregunta podría ser: “¿Acaso alguien está siendo testigo de mi futuro?”; cuya respuesta no puede ser otra que: -Desde luego que sí aún cuando a simple vista no podamos identificar a dicho observador. Si una persona toma un avión proveniente del “otro lado del mundo” para venir hasta donde estamos usted y yo en este instante observaremos diferentes tiempos por la diferencia horaria que se basa en la distancia que nos separa; así, lo que será futuro para uno es el presente para el otro; pero si durante el vuelo nos conectamos de manera virtual estamos en el presente continuo. Entonces… ¿De qué tiempo hablamos cada vez?

Astros y Números

          Así como los Números anteceden lo numerado, los Astros preceden lo iluminado; al menos según lo estimo desde mi observación. Nos identificamos con datos que nos preceden al desarrollo mismo de nuestro camino de vida, por cuanto se nos da un nombre y nacemos en una coordenada de tiempo y espacio. Así nos inscriben con una fecha, lugar y hora de nacimiento más un nombre y apellido.

         El ancestral conocimiento Astrológico, que desde luego era sólo uno junto a lo que hoy diferenciamos como Astronomía, es otro de los métodos posibles para alcanzar una comprensión de los itinerarios que viviremos como experiencias de vida sumando, a otras perspectivas, la constatación de la existencia de un destino o meta de cada individuo. Y no se trata, siempre a mi entender, de algún tipo de determinismo que sometería a cada ser humano a una carencia total de creatividad de su tiempo/espacio sino, de manera aún inexplicable, estaría exponiendo un recorrido que cada quien realiza pero dada una velocidad o diferencia de tiempo determinada, en la observación de las experiencias diversas. Dicho de un modo breve, es como si dos personas fuesen a una ciudad muy lejana desde donde se encuentra. Uno caminando y el otro en auto, resultando que quien avanza mucho más rápido tendrá información anticipada para el que va de a pie. Los sistemas de Números y de Astros funcionan como una “tecnología” que asiste anticipando información. Del mismo modo lo que entendemos por intuición o percepción anticipada de ese “doble” nuestro, que no es otra cosa que nosotros mismos en dos o más sitios a la vez, aunque hoy sigue siendo tema de investigación y exploración científica. La neurociencia de estos tiempos constató que el cerebro percibe información anticipada.

        Psiconumerosofía es una Técnica muy valiosa en Astrología, en Cartas sin horarios precisos y en Cartas de Mellizos o en general nacimientos múltiples.

                                                                                                       Graciela González / Grace

Periodista  

Egresada en 1981 Medalla Círculo Regional de Prensa

Sujeto de investigación: el Ser y su Destino

Numeróloga. Creadora de la Técnica Psiconumerosofía® y autora del respectivo Manual.

Astróloga. Fundación Centro Astrológico de Buenos Aires. Especialista en Despliegues Temporales.

Formación en Psicología Jungiana. Centro Carl Jung/Buenos Aires

Consultora Psicológica. Con  experticia realizada en UTN

Terapeuta Floral  - Bach Center   / Grafóloga 

Formadora desde 1982 en Mail School, IATAN, Academia Universal de la Mujer, Psiconumerosofía, El Sentido del Ser.

Escritora.

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