Ho'Oponopono
Sanando juntos.
Cuando nos sentimos prisioneros de los eventos es cuando comenzamos a tomar consciencia de que estamos siendo actores de los sucesos.
Si observamos aquello que nos aqueja es porque no sólo somos espectadores sino que además estamos interactuando en los hechos.
Somos la prisión, el prisionero y la llave que abre la puerta de la celda de la mente.
Trabajar sobre nuestros pensamientos nos conduce directamente a la puerta que lleva hacia el sendero libre de tantos datos y memorias innecesarias para ir hacia el despertar del Quién Soy.
Todos los días nos enfrentaremos a desafíos y conflictos; comprenderemos que no es eso lo que tiene que cambiar sino nuestro modo de abordar el mundo que nos rodea.
Un abrazo,
Grace.
Próximamente...
Los Libros a tu alcance.
Acaso pienses que estás allí sin ningún motivo; que te encuentras con personas de casualidad y que todo en tu vida es un evento sin razón y de pronto te das cuenta de que no controlas todo -seguramente poco y nada- comprobando que te levantaste una mañana sin voluntad de cosa alguna, que no tenías en tus planes ir de aquí para allá ni intención de pasar frío, mucho menos aún de caminar tantos pasos por la ciudad hasta que todo cobra sentido cuando apenas una palabra puede comenzar a volar como una paloma libre, llevando paz a un corazón.
Cada coordenada nos tiene un pasaje abierto a las posibilidades sin que sea posible renunciar al traductor de todos los idiomas que está instalado en nuestros corazones, como una aplicación de un programa de origen, ese idioma que nos cuesta identificar con la mente pero que yace en la bondad y se despierta en la compasión.
(2015) "Transbordo"
Graciela González
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